Tal vez hayas visto todas las películas de Rocky o al menos algunas de sus imágenes. Rocky, ese boxeador aguerrido encarnado por Sylvester Stallone que entrenaba usando solamente una soga, troncos, escaleras y alguna media res de un frigorífico. Lo que estas imágenes crearon en nuestra mente es la idea de que un boxeador entrena solo con esas cosas y que en el gimnasio solo hay un entrenador que le grita y lo basurea.
Sin embargo, los gimnasios de boxeo de hoy en día están ampliamente equipados para un entrenamiento 100% efectivo de todas las partes del cuerpo y como resultado el fitness que se realiza es sumamente completo: pesas, sacos, sogas, pelotas medicinales, protectores, etcétera.
Aunque no quieras pelearte ni con una paloma, el entrenamiento que un hipotético boxeador o boxeadora hace tiene de todo. Aquí, algunas cosas que no sabías y que te van a decidir a empezar clases de box.
1. Se obtiene un entrenamiento Completo
No sólo los brazos se trabajan en una clase de boxeo, porque además de brazos fuertes y puños firmes un boxeador debe tener fuerza al pararse, abdominales a prueba de golpes y agilidad en los movimientos. Así, piernas, glúteos y cintura formarán parte de la rutina de ejercicios. Hombros y espalda son importantes para devolver los golpes, por lo que la parte posterior es algo que un luchador debe trabajar con firmeza. En una sesión de boxeo además vas a quemar más calorías que en muchos otros deportes porque se lleva un ritmo fuerte y constante.
2. Amplía tu resistencia cardiovascular
En toda clase de boxeo se corre, se salta a la soga, se suben y bajan escaleras o se saltan cajones, todo ello tiene por objeto desarrollar tu “aguante”. La mayoría de nosotros no terminaría un round con aire en los pulmones, por eso hay que entrenar mucho para llegar a tener la resistencia de un verdadero boxeador. Si pensamos que una pelea puede llegar hasta los 12 rounds, tomaremos conciencia de que el nivel de exigencia es realmente alto.
3. Te libera de tensiones
Nada como pegarle a la bolsa y llegar a casa relajado y descargado-a de tensiones. Nada de agarrársela con la familia, los amigos o el portero de turno. Mucho menos andar haciendo escándalo en el tráfico ni tocando bocina innecesariamente. Hacer boxeo te permite calzarte los guantes algunas horas por semana y dejar el estrés donde hay que dejarlo. A la noche vas a sentir tu cuerpo con ese dolor de los músculos que trabajaron lo necesario y tu mente más relajada y lista para dormir.
4. También se trabaja sobre el equilibrio
No solo yoga nos da las herramientas para mantenernos en eje. En boxeo vas a trabajar muchas técnicas de balance, ya que se trata de que un luchador (o hipotético luchador) pueda mantener el equilibrio a pesar de los golpes y amagues de su oponente, y eso requiere de una destreza especial y de conocer determinados puntos de apoyo que son los que sostienen al cuerpo. Así que en clase vas a estar trabajando eso también.
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